Roma

ROMA . Salvador Ordóñez Agulla y Pilar Pavón Torrejón

La Historia Antigua de Roma se extiende de forma dilatada en el tiempo, abarcando un amplio marco cronológico desde aproximadamente el siglo VI a.C. hasta finales del siglo V d.C. . Durante todo este espacio temporal, Roma pasó de ser una pequeña aldea situada en el Lacio con abundantes recursos agropecuarios a su disposición a una potencia económica, política y cultural que hizo del Mediterráneo su mar interno, prolongándose sus dominios más allá de la cuenca de aquél. Este logro no se alcanzó sin un gran esfuerzo por parte de sus habitantes, de pueblos que aceptaron voluntariamente formar parte de su estructura político-económica y de otros que se vieron sometidos e integrados de forma involuntaria dentro de aquélla. Según sus tradiciones, pasó de ser una monarquía convertirse en una República controlada por una oligarquía en constante enfrentamiento con las clases inferiores, quienes reclamaban para sí privilegios y oportunidades. A pesar de llegar a ser una República en permanente expansión territorial y a la que llegaban grandes riquezas, Roma sufrió una grave crisis política provocada por el reparto desigual de los beneficios de las conquistas entre sus ciudadanos y de ahí pasó a convertirse en un imperio controlado por las manos de un solo hombre. Principado y Dominado se sucedieron disfrutando momentos de esplendor y haciendo frente a graves crisis políticas y económicas. El imperio romano entra en su recta final a caballo entre las tradiciones paganas y la nueva religión oficial del estado, el cristianismo, dando paso a un período de la historia distinto, pero que supo mantener las tradiciones culturales de la Urbe que dominó el orbe.

Leer artículo completo