Libros sevillanos de medicina

Dedicamos el último espacio de esta exposición a dar cabida a una muestra representativa de la gran cantidad de impresos médicos sevillanos que vieron la luz entre los siglos XV y XIX. La imprenta sevillana es extraordinariamente rica en obras médicas, siendo el primer ejemplo el de La cirugía de maestre Lanfranco, impreso en 1495. Fueron textos de gran relevancia el Libro de enfermedades contagiosas, de Francisco Franco, expuesto en la sala dedicada a las epidemias, o el Tratado en el qual se explica la essencia y naturaleza de la enfermedad (que llaman landres) que ha andado en Sevilla el año de 99 y 600.601, de Andrés de Valdivia, impreso por Francisco Pérez en 1609. Además de estos tratados, la imprenta sevillana dio a luz numerosos opúsculos médicos a menudo de carácter polémico, destacando la larguísima serie debida al médico de Marchena Juan de Luna Vega.  Por otra parte, el libro sevillano de medicina constituye una fuente irremplazable para el conocimiento de la historia de la medicina en la ciudad, destacando varias relaciones dando noticia de los efectos de las epidemias, de la que traemos varios ejemplos, como la Copiosa relación de lo sucedido en el tiempo que duró la epidemia en la grande y augustíssima ciudad de Sevilla, año 1649. Son también innumerables las disertaciones sobre casos concretos y las polémicas sostenidas en las postrimerías del siglo XVII y principios del XVIII en torno a la preponderancia de la Universidad de Sevilla frente a la Regia Sociedad de Medicina.

En el siglo XIX siguieron editándose en Sevilla libros de medicina, muchos de ellos relacionados con la higiene pública. Entre todos ellos destacan de manera muy especial los Estudios médicos de Sevilla, de Phillip Hauser, con el que cerramos la muestra.