Will Wright
Will Wright nace en 1960 en el Sur de Estados Unidos. Tras estudiar arquitectura e ingeniería mecánica en la universidad de Louisiana comienza su interés por la informática y robótica, intereses unidos a su curiosidad por el espacio y las letras. Con 24 años desarrolló el juego Raid on Bungeling Bay, donde el jugador debía dejar bombas en islas conforme las sobrevolaba; ahí se dio cuenta de que construir las islas le gustaba mucho más que bombardearlas, por lo que comenzó a desarrollar un juego donde la principal atracción consistiera en ello, algo fácil de entender dadas sus raíces en la arquitectura.
Dos años después sus intentos de promocionar el que se convertiría en SimCity dieron frutos al aliarse con Jeff Braun. Al éxito de Simcity le siguieron otro títulos similares, lo que le dio reputación como diseñador de “software toys”, esto es, juegos en los que no se puede ganar o perder. Insistió en esa idea durante años, creando juegos con posibilidades abiertas de espacios que hicieran la dificultad del juego tan amplia o mínima como el jugador quisiera.
El proceso de reconstruir su casa y su vida tras un incendio en 1991 lo inspiró para llevar a cabo el primer prototipo de Los Sims que conocemos actualmente: Wright decidió usar su experiencia vital como motor narrativo para un juego donde al final la puntuación dependería de la capacidad para dar al protagonista la calidad de vida más alta posible.
Este primer prototipo no tuvo gran aceptación al ser considerado una “casa de muñecas interactiva”, un concepto demasiado femenino para una industria que todavía no consideraba la idea de tener jugadoras activas. Fue EA quien mostró mayor interés en esta, publicando el juego en 2000. Desde entonces, la franquicia Sims lleva casi dos décadas de éxitos (y algún que otro fiasco, como no podría ser de otro modo) En 2008 creó Spore, un juego de estilo similar centrado en la creación de criaturas y monstruos desde su nacimiento como microorganismos hasta el completo desarrollo de la misma.