Contra el bien general

Aguafuerte y agua tinta (148x193 mm.) 

La figura de un anciano sentado escribiendo un texto no sería extraña pero Goya transforma este personaje en un ser grotesco al dotarlo de alas de murciélago en vez de orejas y de extremidades con garras. Al fondo del grabado se puede ver un grupo de personas con gestos de protesta. 

Probablemente lo que se expresa en la escena sea un escribano redactando leyes de espaldas al pueblo, como el título indica, contra el bien general.

Nigel Glendinning, basándose en las alas de vampiro del escriba en lugar de las orejas, cree que esta figura podría haber sido tomada de la obra de Giambattista Casti "Gli animali parlanti" (1801). En este texto un vampiro está a la cabeza de un grupo de codiciosos notarios, delincuentes y economistas que con el tiempo, se convertirá en el consejero de la corona.

Esta estampa está relacionada con la siguiente "72. Las resultas", de tal modo que las disposiciones dictadas por el grotesco protagonista de esta obra tendrán sus consecuencias sobre el hombre que yace en el suelo en la siguiente imagen.