Aguafuerte y agua tinta (132 x 179 mm.)

Otro grupo de muertos se nos muestra en esta estampa, esta vez no estan alineados, envueltos o bien colocados sobre una superfie, están hacinados formando una masa de materia sin vida ni dignidad. Las posturas descontroladas de los cuerpos, las expresiones de los rostros, la manera desordenada en que han sido acumulados provocan una fuerte sensación de dramatismo.

Jesusa Vega recoge el bando que el 24 de octubre de 1813 dictaron las autoridades municipales con medidas urgentes para evitar que la acumulación de cadáveres en "casas, iglesias, bóvedas, capillas y ermitas" provocase epidemias, "debiendo conducirse sólo a los cementerios públicos situados fuera de la capital y demas pueblos".

La escena anterior "62. Las camas de la muerte", así como la siguiente en la serie "64. Carretadas al cementerio" presentan un hilo conductor con ésta y son imágenes en las que se reflejan  las condiciones insalúbres en que los cuerpos sin vida eran acumulados en las ciudades y aluden a la escasez de medios existentes para poder enterrar dignamente a estos muertos.