Aguafuerte y aguatinta ( 148 x 197 mm.)

El populacho sacia su cólera sobre un afrancesado o quizá sea un francés el que está siendo apaleado. Tiene los pies atados y la parte inferior de su cuerpo está desnuda. Una mujer y un hombre le están dando una brutal paliza para lo que la mujer emplea una vara y el hombre una media luna que se utilizaba para cortar los tendones de los toros. La crítica que el pintor hace a este tipo de manifestaciones populares de violencia se manifiesta en el modo en que representa los rostros de los apaleadores, que tienen una expresión irracional.

El artista critica igualmente la apatía del público que, posiblemente, estaba tan habituado a ver este tipo de escenas que ya no siente desagrado o rechazo.

En realidad la posición del cuerpo del personaje que está siendo apaleado hace pensar que estamos ante un ensañamiento con un cadáver.