Lo mismo en otras partes

Aguafuerte y punta seca (122 x 198 mm.)

De nuevo Goya presenta montones de cadáveres hacinados, esta vez ubicados en una especie de gruta. Las posturas de los cuerpos descontrolados y las expresiones de los rostros, en algún caso con la boca abierta, acentúan el horror de la escena. Se trata de un ambiente espectral en el que los cadáveres aún no han sido descubiertos.

Algunos de ellos todavía sujetan en sus manos las armas y todos siguen vestidos, por lo que podemos suponer que su muerte se ha producido hace poco tiempo.

En este escenario de horror dominan el silencio y la quietud.