No quieren
Aguafuerte y aguatinta (139 x 191 mm.)
Al lado de una noria, que se ve al fondo, un soldado francés ha sorprendido a una mujer y quiere forzarla; ella se defiende e hinca las uñas en el rostro del soldado, mientras una vieja, al fondo, viene corriendo furiosa con un puñal para hundírselo al francés por la espalda. Raptos y violaciones se dieron en distintas ciudades y pueblos, fruto de la indisciplina que reinaba en algunos cuerpos del ejército napoleónico.
En este caso se ha incluido una referencia espacial, un molino que sitúa la escena en el campo, donde la población se podía sentir menos protegida frente a los abusos.
La pareja de protagonistas se disponen de forma perfectamente opuesta; mientras que la joven oculta su rostro en su brazo izquierdo, en gesto de vergüenza y rabia, con la derecha clava sus uñas en la visible y furibunda cara del violador, que a su vez estrecha el cuerpo de la mujer con sus brazos de forma violenta, como denota su apretada mano sobre las faldas, dejando insinuar las nalgas tras el vestido. Pero el enfrentamiento desigual entre la mujer y su violador tiene su segundo episodio en lo que ha de venir; la muerte del soldado a manos de la vieja que se dispone a apuñarlo por la espalda, en un gesto de odio profundo subrayado por el puño izquierdo también fuertemente apretado.