Aguafuerte (146 x 195 mm.)

En primer término Goya ha realizado un caballo que se revuelve bajo su cabalgadura, y con él su jinete, parcialmente oculto por el animal y del que únicamente apreciamos una mano y una pierna. En segundo término varios jinetes huyen a caballo. Es probable que en esta estampa el pintor aragonés haya reflejado de manera genérica el modo en que tenía lugar el paso de los militares galos por las ciudades, atravesándolas a galope, de manera sorpresiva.

En la imagen superior observamos un detalle del rostro de  un dragón de la guardia imperial francesa.  Así se denominaba a los soldados que, desde mediados del siglo XVI hasta comienzos del siglo XIX, combatían como caballería generalmente de ataque y como infantería a la defensiva.

 El galope tendido es un recurso militar empleado como símbolo de  fuerza. Lord Blayney, prisionero de guerra inglés que atravesó la Península a finales de 1810, lo anota en su diario:

 "Frecuentemente, me paseaba a caballo en compañía del general, que siempre se hacía acompañar de un numeroso séquito y de una escolta respetable, pues varios franceses habían sido asesinados en los alrededores de la ciudad. Nuestra cabalgata atravesaba siempre los pueblos al galope con objeto de inspirar respeto a sus habitantes..."

"...Fue preciso atravesar varias calles a galope tendido a pesar de lo resbaladizo del suelo, y exponiéndonos a rompemos la cabeza o a ser aplastados si los caballos daban un paso en falso y eso sólo para satisfacer la vanidad del general que deseaba producir la admiración de los habitantes."

Blayney, Andrew-Thomas,(2009), España en 1810 : memorias de un prisionero de guerra inglés, Sevilla, Renacimiento.