matracca

Degl'Istromenti sonori per la Percussione

MATRACA. De los instrumentos sonoros de percusión.


"Aún mayor estrépito es el que genera la máquina siguiente, usada en España y en el reino de México en dichos días en lugar de las campanas, y puesta en lo alto de los campanarios, se escucha por toda la ciudad. Es llamado matraca y consiste en una rueda de unos diez palmos de diámetro; su circunferencia está provista de martillos de madera móviles, de modo que al girarse, percutan en secuencia unas placas de madera fijas, como dientes en la circunferencia de la rueda. Se puede entender mejor mirando el dibujo, que mediante una larga descripción. La rueda es girada por un hombre robusto, aunque estos instrumentos sean para una función sacra, ya que se debe tocar únicamente por los clérigos y sólo en traje clerical..."

RUEDA FLAMENCA.

"En Flandes, para la diversión de los niños, se usa un instrumento ruidoso que en su lengua llaman Het Upelspel, es como decir «juego de la esfera». Se compone de un círculo de madera alrededor del cual se cuelgan muchas campanillas o sonajas; en el centro hay un canutillo de más o menos medio palmo de largo, sujetado por unos cordoncillos a la circunferencia, como si fuera una rueda de carro. En el canutillo se inserta un bastón de poco más de tres o cuatro palmos de largo, que se lleva con la mano y sostiene la rueda para que gire en el piso. De esta manera los niños, corriendo en competencia como para ganar un premio, hacen girar el círculo y las campanillas produciendo un sonido continuo. Lo usan a menudo para divertirse en calles públicas o en sus hogares".

MORTERO.

"En unas partes de la Toscana, jóvenes y campesinos usan un instrumento de madera torneada que llaman bacioccolo. Consiste en un mortero o tazón que, tomado con la mano izquierda, recibe golpes distribuidos a tiempo con la mano derecha armada con su batocco, también de madera torneada en forma de pistón, parecido al de los morteros de bronce, y tiene de largo más o menos un palmo. Aunque el sonido no sea armónico, sin embargo le gusta a la gente de costumbres toscas, no existiendo en el mundo cosa deforme que no le guste a alguien".