Para finalizar la clase I de los instrumentos de aliento, Bonanni retoma la reflexión sobre las trompetas que había anunciado en la lámina III.

"Antes de pasar a otra clase de instrumentos sonoros, no será inútil reflexionar en lo escrito por San Pablo  en Corintios I, cap. 15 v.52, es decir en la trompeta que en el fin del mundo, tocada por un ángel, hará resurgir a todos los muertos. Puede parecer increíble que la voz de una trompeta se oiga por todos los confines del mundo, pero la duda del P. Cornelio a Lápide es fácilmente resuelta en Mateo 24, cap. 31, con las palabras del Evangelio  cesa la dificultad de como suplirán muchas trompetas que serán tocadas por los ángeles por todos los confines del mundo..."

"...otra duda podría surgir, es decir, cómo podrá escucharse la voz de la trompeta si los hombres estarán muertos en los sepulcros... Ergo tal trompeta será, como opinan muchos Santos Padres, un instrumento moral... El P. Francisco Suárez añade que los muertos, luego de resucitar, oirán la trompeta, ya que el resurgimiento se producirá en un instante mientras esté tocando, de modo que, mientras el sonido continúe, pueda ser oído, o al menos ellos podrán escuchar las siguientes palabras «venite ad iudicium»."