La singularidad de los fondos arábigos de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla aconsejaba en este caso soslayar el criterio de la procedencia y seguir el filológico. No deja de ser llamativo el gran desconocimiento de la lengua árabe en una tierra, la nuestra, cuya historia discurrió durante tantos siglos bajo dominio musulmán. Pero ese desconocimiento es un hecho cierto, y por tanto resulta también llamativa la presencia de fondos arábigos en el Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Aunque no se puede descartar que algún título haya sido adquirido por la Biblioteca de la Universidad mediante compra, lo cierto es que no existe prueba documental de ello y que prácticamente todo el fondo arábigo procede de donaciones y legados.

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