El territorio aljarafeño, y muy especialmente San Juan de Aznalfarache y Tomares, estuvieron muy ligados a la ciudad de Sevilla durante el desarrollo de la Repoblación. Tras la conquista de la ciudad de Sevilla las vistas del monte en el que se asentaba el castillo de San Juan mostraban la ruina de las fortificaciones, que fueron asaltadas por los caballeros de la Orden de San Juan. El lento proceso de ocupación de las tierras por los colonos en el distrito o mitación de Aznalfarache se realizó de manera muy dispersa. La fundación, según la tradición en los inicios del siglo XV, de un convento de frailes franciscanos fue un momento decisivo que contribuyó a consolidar el proceso...
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