Libros de viajes

Libros de viajes y cartografía

La literatura de viajes y la cartografía son dos caras de la misma moneda. El conocimiento del terreno es vital para el levantamiento de buenos mapas, y la existencia de estos últimos puede ser muy determinante en la realización de un viaje. Hasta el siglo XIX la cartografía se basaba casi exclusivamente en observaciones directas hechas por viajeros y recogidas en diarios y crónicas.

No toda la literatura de viajes aspiraba a descripciones veraces de las tierras por las que transcurrían aquellos, siendo muchos los relatos donde la imaginación de viajero traspasaba sin demasiados miramientos la realidad, introduciendo leyendas o historias fantásticas. Históricamente, y prescindiendo de la Antigüedad, la primicia de la literatura de viajes corresponde al mundo islámico, que dio en los siglos medievales una larga lista de viajeros y geógrafos que dejaron testimonio –a menudo cargados de informaciones de interés geográfico-- de sus largos viajes. Sin embargo, fue a partir de precedentes como el del gran viajero veneciano Marco Polo, y sobre todo de la Era de los Descubrimientos, cuando es de Occidente de donde parten los grandes exploradores, y donde por tanto se escriben los relatos, las crónicas y las descripciones de las tierras que visitaban.

El papel que le tocó jugar a Sevilla en los primeros siglos de la Edad Moderna explican la presencia en la Biblioteca de la Universidad de un importante número de obras relacionadas, directa o indirectamente, con el ámbito de la geografia, la cartografia, y la literatura de viajes, algunas de gran interés científico y de un valor incalculable.

En esta sala ofrecemos una selección de algunas de esas ediciones, integradas en el Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla.

Elemento

Venecia. En: Viaggio da Venetia al Santo Sepolchro et al Monte Sinai... Venecia, 1590. BUS A Res. 23/6/02(2)

Descripción, de autor desconocido, e ilustrada con grabados de vistas de ciudades y paisajes, de la ruta que unía Venecia con el Monte Sinaí, en Tierra Santa. Las ilustraciones vienen acompañadas por explicaciones sobre los hitos del trayecto, y datos y costumbres de cada ciudad. El autor detalla escaleras, fachadas, morfologías urbana del entramado de las ciudades de paso en este viaje (El Cairo, Rodas, Creta, Jerusalén,Ó ), pero no ofrece una cartografia elaborada del trazado de su andadura. Maneja la escala de detalle y dibujos en perspectiva.

Elemento

Jean de Thevenot. Voyages de Mr.de Thevenot en Europe, Asie, & Afrique, divisez en trois parties. Amsterdam, 1727. BUS A 056(317)/064-067

Versa este libro sobre el viaje, realizado por Thevenot a principios del Siglo XVII, desde la Europa Central hasta el Mediterráneo oriental. El libro carece de mapas (Thevenot no era geógrafo no cartógrafo, sino comerciante y artista), pero incluye más de treinta grabados calcográficos de las regiones que fue visitando. Thevenot alcanza Sicilia, pasando por Roma, e iniciando en el Puerto de Catana un periplo por el Mediterráneo que le llevará a Malta y Constantinopla. Esta obra es vital para realizar una investigación sobre la estructura social y política del imperio turco de la época, ya que detalla en cada capítulo su organización interna y los aspectos más relevantes.

Elemento

Jean-Baptiste Descamps. Voyage pittoresque de la Flande et du Brabant. París, 1769. BUS A 055(318)/053

Con la colaboración de otros autores franceses (Durand y Pissot), Descamps hace en este Voyage pittoresque una descripción exhaustiva de la zona francófona de los Países Bajos, incluyendo una cartografia muy interesante de la región católica de la parte de Flandes, sobre el entorno de Bruselas y Brujas. Como ya se hace mención en el titulo, la atención se centra más en aspectos artísticos que geográficos. Vemos en esta obra el interés que presentaba el gobierno francés por la región francófona de Flandes y por aumentar su presencia y conocimiento sobre el territorio. Describe ciudades como Bruselas, Lille, Brujas, Dunquerque, Ostende, etc. Hasta 31 ciudades entran dentro de este estudio descriptivo, siempre datando la distancia en kilómetros con la ciudad de París.

Es una obra de gran interés para realizar aproximaciones históricas a la zona y conocer actitudes de algunas potencias en conflictos armados que hayan sucedido en el territorio. Los autores ofrecen una descripción de la ciudad más bella de cada territorio.

Elemento

Jean-Marie-Jéróme Fleuriot. Voyage en Espagne. [S.l.], 1785. BUS A 086(a)1077

Hace un recorrido desde Francia hasta España, utilizando el paso natural de los Pirineos aragoneses a través de Canfranc o Biescas, llegando a Zaragoza y dirigiéndose después a Madrid por Calatayud y Guadalajara, siguiendo el trazado de la actual nacional II, lo que demuestra que los caminos pasaron a ser carreteras y éstas autovías con el transcurso del tiempo. Ya en la ciudad de Madrid, describe de manera narrativa los alrededores de la capital de España. El voyage de Flueriot nos descubre la visión francesa de España a finales del XVIII.

Elemento

Marqués de Chastellux. Voyage de M. le Chevalier de Chastellux, en Amerique. París, 1786. BUS A 041(a)/128

Pequeña obra de finales del siglo XVIII, reflejo de un momento en que el imperio francés empieza a tomar posesiones en el nuevo mundo y por tanto demanda exploraciones y cartografia del territorio. Durante el XVIII Francia acrecentó su presencia en el Caribe con la toma integra de la isla la Española (actual Haití y República Dominicana), Guadalupe, Martinica, la ciudad de Lousiana a orillas del río Mississippi. La expansión colonial francesa no estaba limitada al Nuevo Mundo, no obstante. En Senegal en África occidental, los franceses comenzaron a establecer factorias a lo largo de la costa en 1624. En 1664, La Compañía Francesa de las Indias Orientales fue establecida para competir por el comercio en el este. Las colonias estaban establecidas en la India en Chandernagore, en Bengala (1673). En la obra el autor hace una pequeña introducción de los viajes de Colón y nombra la península de Terranova como enclave francés en el continente americano, más concretamente la actual ciudad canadiense de Québec, porque el principal interés galo era abrir una ruta hacia el pacífico, para crear una ruta que englobara todas sus posesiones territoriales a lo largo del mundo. Por lo que relata el recorrido terrestre por las extensas llanuras de Norteamérica para alcanzar la otra orilla del continente y la imposibilidad casi integral de alcanzarla por el norte de Canadá, destaca en este capítulo la belleza del lago Notario, llegando a citar el autor como el lugar más bello del mundo.

Elemento

"A new map on climate and navigation of France". En: Arthur Young. Travels during the years 1787, 1788 et 1789, undertaking more particularly with a view of ascertaining the cultivation, wealth, resources, and national prosperity ofthe Kingdom of France. Londres, 1794. BUS A 015/132-133

Enviado expresamente por el Imperio Británico para recopilar de primera mano información sobre el territorio de un enemigo histórico como era el reino de Francia, Arthur Young hace una descripción física y humana del territorio francés y en su último capítulo de España también. Elabora un mapa muy técnico, donde podemos ver el interés por conocer el territorio de un enemigo histórico para el Reino Unido. Es una misión de espionaje encubierta en un libro de viajes, es otra de las caras de la Geografia al servicio de estrategias y conocimiento óptimo del territorio enemigo o propio.

El libro incluye tres mapas, dos dedicados a las comunicaciones terrestres y el suelo, y un tercero de carácter hidrológico. El mapa de ríos, era muy útil para la época para conocer y distribuir el comercio fluvial, comunicaciones internas del país. Es de las primeras calcografias de vías de comunicaciones terrestres que hemos podido analizar y conocer dentro del fondo antiguo.

Los viajes de Young permitieron hacer un análisis muy exhaustivo de la Francia de finales del siglo XVIII, incluyendo tablas estadísticas y observaciones económicas a niveles de empleo de las principales ciudades. La calidad técnica, detalle y precisión de los grabados son asombrosos, proporcionando una comprensión visual de la organización centralizada de la casa de los Borbones, como podemos ver en este mapa de infraestructuras de comunicación donde todos los caminos empiezan y acaba en Paris. Salvo el paso natural de los rios Garona y Dordoña que se unen en la ciudad de Bordeaux el suroeste del país y articulan la parte sur del país, junto al otro pasaje fluvial del Ródano que desemboca en la costa azul mediterránea del Golfo de León.

Elemento

"Pharan desertum". En: Christian van Adrichem. Theatrum Terrae Sanctae et bibliarum historiarum : cum tabulis geographicis aere expressis. Colonia, 1593. BUS A Res. 35/1/07 y BUS A Res. 74/1/051

La cristiandad occidental siempre había mostrado un interés preferente por el conocimiento de los territorios donde transcurrían los relatos bíblicos, la llamada Tierra Santa. Retrocediento en el tiempo, mostramos aquí una de las joyas cartográficas que vustodia la Biblioteca de la Universidad de Sevilla: se trata de un un grabado donde se puede vislumbrar el terreno original, en el siglo XVI, del canal de Suez antes de su construcción en 1869 por franceses y egipcios. También se observa el delta del Nilo en todo su esplendor gráfico y el detalle pictórico de los campamentos nómadas del desierto.

Elemento

Bartolomé García de Nodal. Relación del viage, que por orden de su Magestad, y acuerdo de el Real Consejo de Indias, hicieron los capitanes Bartholome Garcia de Nodal, y Gonzalo de Nodal, hermanos, naturales de Pontevedra al descubrimiento del Estrecho nuevo de San Vicente, que hoy es nombrado de Maire, y Reconocimiento del de Magallanes. Cádiz y Madrid, 1766. BUS A 254/218

Vemos una de las prácticas más utilizadas históricamente de la geografía, las expediciones hacia nuevas tierras. Esta expedición dictada por el propio rey, partiendo desde Lisboa en 1618 y regresando un año después a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), después de reconocer el cabo de San Vicente y la zona representada en el mapa del estrecho de Magallanes.

El mapa reviste un gran interés, detallando todas las rutas marítimas de la zona estratégica del paso del estrecho de Magallanes para conectar con el océano pacífico y evitar así los numerosos naufragios por desconocimiento del territorio de grandes embarcaciones que se enfrentaban a las inclemencias climáticas y lo dificultoso de las costas perfiladas por la bravura del mar en esta zona del planeta.

Elemento

“Plan du Combat de Salamine”. En: Recueil de cartes geographiques, plans, vues et médailles de l'ancienne gréce relatifs au voyage du jeune anacharsis. BUS A 54(319)/161

Colección de mapas, planos, vistas, y medallas de la antigua Grecia en el viaje del joven Anacarsis: precedido de un análisis crítico de los mapas. Esta es la traducción del título del libro del siglo XVIII, editado en París en 1788. Se localizan zonas estratégicas, donde se han desarrollado batallas históricas, para cartografiarlas, y aparece un mapamundi sin el continente americano, de un nivel de detalle y aproximación bastante aceptable para la época.

El libro contiene aproximadamente treinta mapas en los se puede observar claramente la formación de la escuela francesa en el autor por el diseño simple y técnico de sus representaciones, donde se recogen todos los detalles de los principales enclaves de la antigua Grecia principalmente. Corinto, Atenas, el Monte Olimpo, el paso de las Termópilas, son algunos de los hitos geográficos e históricos que el autor de los grabados recoge de la experiencia del viaje de Anacarsis.

La obra provee un análisis de las cartas náuticas y terrestres para una mayor comprensión del espacio cartografiado, e incluye en la parte final una serie de láminas explicación previa. Las láminas van desde la escala urbana de Atenas o Corinto, a una escala más territorial de la propia Atenas o de la isla de Creta. El paso de las Termópilas, donde tuvo lugar la batalla que marca la resistencia de Esparta y la coalición de pueblos griegos ante los persas, sale perfectamente detallado. Barbié du Bocage, autor del mapa, recoge perfectamente con escala, norteado, los distintos accidentes geográficos de la zona, la localización y forma de la vegetación predominante de la zona. Es un mapa de gran calidad técnica.

Elemento

Louis Charles Desnos. Nouvel itinéraire général. París, 1766. A BUS 248/232

El Nouvel intinéraire es una descripción minuciosa de todo el territorio francés y zonas colindantes, de importancia estratégica para el país galo: España, Portugal, Reino Unido y Alemania. Es una gran obra de caminos y rutas terrestres, de elevada calidad técnica, para conocer como se articula el territorio. La geografia descriptiva llevada a su máximo esplendor con la elaboración de más de 90 mapas, esta obra se erige en una de las publicaciones con más valor cartográfico a nivel de detalle de Europa occidental durante finales del Siglo XVIII.

Alberga mapas de aspectos muy contrapuestos, como las rutas terrestres, hitos fisicos como rios o montañas de una gran precisión en su dibujo. Se miden en este mapa los radios de influencia territorial en grado de distancia de la capital de Francia con respecto a todo su territorio, donde salen cartografiadas todas las rutas terrestres del territorio francés. Es impresionante el nivel de conocimiento escalar y acertado del terreno por parte del cartógrafo Louis-Charles Desnos (1725-1805).

Elemento

"Vue de la Baye et de l'Est de la plus grande des Ilsles Maluines et de son habitation". En: Antoine Joseph Pernety. Histoire d'un voyage aux Isles Malouines, fait en 1763 & 1764. París, 1770. A BUS 254/188-189

Las Malvinas como aquel enclave del fin del mundo donde se dan multitud especies endémicas. El libro describe esa zona tan distinta e impresionante del planeta, y sobre todo las especies que la habitan. En este caso se utiliza la cartografia como apoyo gráfico para dar a conocer visualmente la morfología del terreno, debido a que la gran mayoría de los grabados que aparecen en la publicación son dibujos de especies animales y flora autóctona de los lugares visitados. Esta publicación es un claro ejemplo del soporte cartográfico como base para otros estudios de diversas ciencias, en este caso la Biología. Este tipo de viajes científicos fueron utilizados en ocasiones como misiones de reconocimiento encubiertas, llegándose incluso al propio desconocimiento por parte de los acreedores del viaje de estas finalidades. Existen multitud de novelas basadas en estos casos de la época, donde compartían embarcaciones personajes con diferentes criterios y movidos por intereses incluso contrapuestos. El autor de este viaje, Pernetty, miembro de la academia Royal de las ciencias, utiliza la narrativa de su cuaderno de viaje para redactar la publicación con los dibujos a mano alzada comentados anteriormente de los elementos naturales que para el científico francés eran destacables.

Elemento

“Plano de la Nueva España”. En: Hernán Cortés. Historia de Nueva-España. Aumentada con otros documentos y notas por Francisco Antonio Lorenzana. México, 1770. A BUS 23/071

José Antonio Alzate y Ramírez levantó en 1770 este mapa extraordinario de la Nueva España, donde se pusieron a disposición de toda la nobleza, clero y comerciantes del reino de España las técnicas cartográficas para una buena gestión y localización de los intereses que surgían en esta nueva región. Es el periodo de esplendor de la cartografia hispánica. La obra es piedra angular de cualquier estudio sobre la historia del colonialismo español en Latinoamérica, o de una bibliografia de Hernán Cortes.

El mapa se inserta en la Historia de Nueva España, de Hernán Cortés, aumentada por Francisco Antonio Lorenzana, una obra fundamental en la historia de México en el siglo XVIII, con descripciones de las costumbres de sus habitantes y de las relaciones entre las distintas poblaciones, ilustrando las explicaciones con una serie de calcografías de enorme interés antropológico e histórico.

Elemento

“Plan du Havre de Tongataboo”. En: James Cook. Cartes et figures du troisiéme voyage de Cook. París, 1785. BUS A 040(309)/157-158

De las tres obras en el fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla que describen los viajes del capitán James Cook, ésta es la que recoge más abundante material gráfico, incluyendo perfiles de costas y mapas que registran con precisión el rumbo que siguió el Endeavour en su expedición por el Océano Pacífico. La calidad técnica de los mapas es muy elevada y utilizaba parámetros de medición cualificados, refleja todos los elementos de medida y orientación exigidos en las bases de la cartografia, y marca sobre el papel las diferentes rutas o itinerarios existentes en un territorio concreto.

Los once años de navegación de Cook por el océano Pacífico contribuyeron en gran medida a acrecentar los conocimientos europeos sobre la zona. Muchas islas, como la isla de Pascua y las islas Sandwich, fueron encontradas por primera vez por europeos, y su mayor logro fue la creación de cartografia naval de grandes áreas del Pacífico de gran precisión. Cook calculó longitudes con exactitud durante su primer viaje, debido a sus habilidades para navegar, la ayuda del astrónomo Charles Green y usando las tablas recientemente publicadas, Nautical Almanac, que contenían las distancias entre la luna y siete estrellas seleccionadas. En su segundo viaje, utilizó el cronómetro K1, hecho por Larc uKmennedy, que era del tamaño de un reloj de bolsillo. Era una copia del reloj H4 hecho por John Harrison, el cual había sido el primero en mantener la medición del tiempo de forma acertada en el mar, al ser usado en el viaje de Deptford a Jamaica, entre 1761 y 1762.

En su último viaje, el tercero, Cook comandó el HMS Resolution, mientras que el capitán Charles Clerke comandaba la otra embarcación que formaba la expedición. Ostensiblemente, el viaje fue planeado para llevar de regreso a Omai hacia Tahití; esto era lo que el público en general creía, ya que se había convertido en una "curiosidad" en Londres. Después de dejar a Omai, Cook viajó hacia el norte, y en 1778 se convirtió en el primer europeo en visitar las islas Hawái, a las que llamó islas Sandwich, por el cuarto Conde de Sandwich, John Monta, en ese momento a cargo de la Royal Navy.

En Hawái fue tratado con gran reverencia, ya que los nativos pensaron que era una reencarnación del dios Lono. Desde allí viajó hacia el este, para explorar la costa oeste de América del Norte. Exploró e hizo mapas de la costa, desde California hasta el estrecho de Bering.

 

Leer el estudio completo por José Miranda Bonilla, Enrique López Lara y Juan Ramón Canto Ruiz