Limpieza de sangre
En las Constitutiones redactadas por el fundador, se establecía explícitamente que no se pediría a los colegiales expediente de limpieza de sangre, pero esta regla fue poco tiempo después tachada y los Estatutos de la Universidad de Sevilla de 1565, y con posterioridad los de 1621, determinaron entre los requisitos que debían cumplir los alumnos que pretendían obtener algún grado en las distintas facultades de la Universidad de Sevilla, el de demostrar que se era hijo legítimo, o de legítimo matrimonio, su limpieza de sangre, y/o su buena conducta. Hay que esperar a que la Real Orden de 31 de enero de 1835 suprimiera en todo el Reino, y de forma definitiva, la justificación de limpieza de sangre.
La tramitación del expediente de limpieza, que se fue complicando y perfeccionando con el tiempo, incluía investigaciones en los lugares de origen del interesado, donde se interrogaba a una serie de testigos que debían confirmar la pureza de sangre del graduando y de sus familiares remontándose varias generaciones.
En el Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla (AHUS) se conservan varias series de expedientes de limpieza de sangre del Colegio-Universidad: la serie de expedientes de Pruebas de Legitimidad y Limpieza de Sangre para la obtención de una beca de entrada en el Colegio de Santa María de Jesús (1519-1836), la de Pruebas de legitimidad para entrar en el Colegio como Familiares (1598-1830) y la de Informaciones de legitimidad y limpieza de sangre para la obtención de grados en las distintas Facultades de la Universidad de Sevilla (1567-1825).
En esta sala se pueden ver los expedientes de legimidad y limpieza de sangre del médico botánico José Celestino Mutis y de los escritores José María Blanco White y Justino Matute Gaviria.