Ceremonias y poder
El consumo de novedades, por vía de la letra impresa, se generaliza en España en ese umbral de 1600 que Agustín Redondo ha acertado en designar como época febril de la circulación noticiera y narrativa. Conocemos mucho mejor lo que ocurrió después de esa frontera que la etapa inmediatamente anterior sobre la que el paso del tiempo y el infortunio de la transmisión documental ha hecho estragos, quizás, irreparables. Esta circunstancia nos obliga a ser prudentes a la hora de pronunciarnos sobre las relaciones góticas que se difundieron en los circuitos del siglo XVI y de las que nos han llegado escasas muestras. Una parte no pequeña de ellas se estamparon en Sevilla e inducen a pensar que tal vez, en un futuro no muy lejano, haya que adelantar la cronología que gasta ahora se ha considerado en la difusión de relaciones de sucesos.
En este estudio vamos a tratar un segmento de este rico fenómeno: las relaciones de solemnidades. Un subgénero que filólogos e historiadores hemos querido acotar y conceptualizar, sobre la base de criterios temáticos, pero cuya identidad no es tan segura en la percepción de sus contemporáneos. La excepcionalidad del acontecimiento festivo es, en principio, una de las razones de más peso a la hora de decidir la publicación de estos impresos, extremo que comparte la relación de fiestas con las otras relaciones, políticas, religiosas, o costumbristas...
Entrar Leer estudio completo (José Jaime García Bernal)