... Y, diciendo y haciendo, desenvainó la espada y de un brinco se puso junto al retablo, y con acelerada y nunca vista furia comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma.
Grabado a buril, por Francisco Muntaner, que lo grabó en Madrid, en 1777, según dibujo de Antonio Carnicero. Procede de la edición de Madrid, por Joaquín Ibarra.
Grabado a buril, por Alejandro Blanco, según dibujo de J. Ribelles. Procede de la edición de la Real Academia Española, de Madrid, en la Imprenta Real.